A mi que me quiten lo bailao

Pasamos una gran parte de nuestro tiempo arrepintiéndonos, lamentándonos, tratando de cambiar las cosas. Lo hecho, hecho está. Piensa por qué lo hiciste… Seguro tuviste una buena razón. Si no, ya aprendiste tu lección para la próxima. Pero no pases días y noches pensando qué pudiste haber hecho diferente. No vale la pena. Cada segundo que pierdes en eso lo podrías estar utilizando en planear cosas interesantes para el futuro, en vivir cada minuto, en seguir teniendo anécdotas e historias que nadie te pueda quitar.
La vida es una sola. Vívela a cada segundo. Disfruta cada instante. Haz algo espontáneo. Sé tú mismo. Olvídate del qué pensarán y del qué dirán. Tú, sigue bailando. Sigue disfrutando.
Por Patricia Rivero.
Nombre :
Correo electrónico :
Comentarios :
Correo electrónico :
Comentarios :